Audiovisuales 2.0 en Educación
Ser docente es acercarnos al misterioso y maravilloso mundo del vínculo que se genera en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Por ende, reflexionar sobre nuestras formas de percibir e interpretar la información para construir los aprendizajes, puede ser un buen comienzo para comprender otras maneras de interpretar la realidad.
“Necesitamos aprender a pensar y prepararnos para vivir en un
mundo de incertidumbre permanente; es en este proceso donde hacemos énfasis en
la riqueza del mundo que incluye todos los lenguajes y las formas de expresión
para despertar la capacidad de construir nuevas realidades, entendiendo los medios
expresivos y la comunicación en sus distintos lenguajes”.
El mundo de hoy contempla nuevas competencias y habilidades;
nuevas formas de pensar, producir y comunicar; nuevas herramientas, recursos y
soportes. Toda esta transformación le implica al docente un inmenso y maravilloso
desafío: aprender otras formas de aprender y enseñar; y para esto es fundamental
conocer cómo perciben nuestros alumnos y cuáles son los requerimientos de la sociedad
del conocimiento para que puedan desenvolverse de forma competente en el mundo
profesional.
Es así que van surgiendo nuevos modos de diseñar material
didáctico para compartir contenidos en clase. Lo que antes eran libros o
fotocopias, y luego pasaron a ser filminas, hoy bien podrían ser un blog, un
mapa conceptual multimedia o – ¿por qué no?– un video. Las nuevas tecnologías,
caracterizadas por la digitalización y la convergencia de sus formatos y
soportes, ofrecen numerosas oportunidades para que los educadores diseñen sus
propios materiales didácticos en soporte audiovisual, lo que enriquece las propuestas
educativas posibilitando la adaptación de los contenidos a cada contexto y
grupo de alumnos.
Sin embargo, las posibilidades educativas de los materiales
audiovisuales no concluyen allí. A partir de la incorporación de estos recursos
en procesos de producción protagonizados por los mismos estudiantes, podemos
dar lugar a realidades muy distintas a las de una clase tradicional donde los
alumnos simplemente reciben información y la reproducen. Esta posibilidad se ve
potenciada no solo por las herramientas tecnológicas sino también por ciertos
modos de vincularse con la información y el conocimiento que portan los alumnos
como consecuencia de su interacción con la información en su vida cotidiana:
los alumnos no son solo consumidores de información sino que además pueden convertirse
en productores de contenidos; lo que da al aprendizaje un sello característico,
pues abre puertas muy interesantes a los diferentes procesos cognitivos que son
necesarios en la construcción del conocimiento. A esta capacidad de consumir y
producir al mismo tiempo se la ha denominado “prosumidores”.
Prosumidores, entonces, son nuestros alumnos cuando generan
contenidos utilizando diferentes dispositivos tecnológicos creando, recreando,
combinando e integrando información que puede estar en diferentes formatos; ya
sean textos, imágenes, videos, canciones, etc.
- ¿Por qué no aprovechar esta práctica cotidiana en un contexto educativo?
El lenguaje audiovisual ha impregnado nuestros sentidos de
forma tal que prácticamente toda, o gran parte de la información, nos llega por
este medio. Una de las características de las nuevas formas de representar e
interpretar nuestros mundos simbólicos se apoya, en la actualidad, en el lenguaje
audiovisual y sus distintas manifestaciones.
Siguiendo a Pere Marques Graells (2010), podemos decir que el
lenguaje audiovisual…
- Es un sistema de comunicación multisensorial (visual y auditivo) donde los contenidos icónicos prevalecen sobre los verbales.
- Promueve un procesamiento global de la información que proporciona al receptor una experiencia unificada.
- Es un lenguaje sintético que origina un encadenamiento de mosaico en el que sus elementos solo tienen sentido si se consideran en conjunto.
- Moviliza la sensibilidad antes que el intelecto. Suministra muchos estímulos afectivos que condicionan los mensajes cognitivos. “Opera de la imagen a la emoción y de la emoción a la idea” (Eisenstein).
Si pensamos en las TIC como herramientas muy vinculadas a
este lenguaje, bien podríamos afirmar que nos están abriendo caminos y perspectivas
de desarrollo e investigación, exploración y búsqueda de nuevos sentidos en lo
que respecta a educación.
Una de las características de estas perspectivas radica en
los procesos de socialización que se explicitan en las grandes tramas de
comunidades online que van acelerando el enriquecimiento, por la gran apertura
que existe en cuanto a la circulación de la información y, por sobre todo, en
las posibilidades que ofrece para la construcción creativa de contenidos ya sea
de forma individual o colaborativa.
Entonces, inmersos en estas redes, donde lo social es lo que
importa, podríamos decir que los usuarios de la Web 2.0 (también llamada Web
Social) se han convertido en una estructura que presenta los cimientos (como un
gran telar, una extensa red o trama flexible y en permanente movimiento) para
una explosión del potencial creativo y para el despertar del pensamiento, como
si estuviéramos construyendo las ciudades del futuro.
Ante esta proyección de ciudad imaginaria, repleta de color e
interactividad se encuentra la educación de nuestros días.
- ¿Podremos, los docentes, sumergirnos en la sinergia de la creatividad y la apertura al conocimiento elaborado de forma colaborativa? Sin duda alguna, ¡un maravilloso desafío!
Una de las propuestas para enriquecer los procesos de
enseñanza y aprendizaje podría basarse en la integración de las TIC para potenciar
diseños de proyectos y/o actividades pedagógicas que contemplen al alumno como
partícipe activo y comprometido con sus construcciones cognitivas.
Se busca que los alumnos logren resignificar contenidos y
apropiarse no solo de destrezas relacionadas con la tecnología que, de hecho,
son saberes que incorporan en lo cotidiano; sino alcanzar un pensamiento
crítico ante los medios masivos de comunicación y, sobre todo, que sean capaces
de producir ellos mismos sus propios mensajes en diferentes soportes. Asimismo,
explicitar estas prácticas abriría camino al trabajo colaborativo, lo que va
planteando una comprensión diferente del rol del alumno y del docente, como de
la interacción entre los grupos en sí mismos.
- ¿Qué podríamos hacer los docentes con estas herramientas tecnológicas basadas en un fuerte rasgo social?,
- ¿Podríamos trabajar desde la identidad cultural, la interculturalidad y el registro o memoria visual de nuestros contextos cercanos y lejanos para expandir los espacios de aprendizaje?,
- ¿Es factible asociar estos instrumentos con la posibilidad de una comunicación más fluida y enriquecedora?,
- ¿Cuáles serían los beneficios de introducir estas estrategias en el aula? (Crespo, 2007)
Un mundo vivenciado desde lenguajes audiovisuales requiere de
una educación que contemple nuevas formas de alfabetización, donde este
lenguaje y sus diferentes soportes y formas de expresión puedan ser
decodificados por nuestros alumnos pudiendo analizar más allá de lo obvio,
identificando el trasfondo de lo que nos muestran las pantallas, atendiendo a
la pregunta “¿Qué es lo real?”
Percibir e interpretar significados más allá de lo evidente,
decodificar mensajes, analizar, despertar la sensibilidad y utilizar las
habilidades básicas del pensamiento, son objetivos importantes a considerar en
nuestras prácticas pedagógicas; puesto que en el mundo de la sociedad de la
información los mensajes llegan y nos atraviesan constantemente y, ante esto,
es fundamental pensar en una educación que estimule el pensamiento crítico,
preparado para decodificar y resignificar la información que realmente se
considera útil para cada contexto. Propiciar espacios donde los ciudadanos se
pregunten y cuestionen para identificar la ficción de la realidad.
Es fundamental reconocer que los medios y la información que
recibimos son recortes intencionales de alguien que ha producido ese material.
Comprender que es un fragmento intencionalmente seleccionado con un determinado
fin, nos posibilita comenzar a preguntarnos para qué nos muestran lo que nos
muestran y, sobre todo, qué nos pasa a nosotros como espectadores y para qué
nos sirve mirar (o consumir) tal o cual video, programa de TV, etc. Comprender
los mecanismos y procedimientos de producción de mensajes audiovisuales,
asumiendo una postura más analítica, puede abrir caminos a múltiples miradas.
Por ejemplo: preguntarnos quién genera el mensaje, quiénes serían los posibles
destinatarios, cuáles son los contenidos explícitos que aparecen, cuáles los implícitos,
y qué se puede leer de trasfondo respecto a modelos de ser social o paradigmas
desde donde se comprenden los ideales de ser en sociedad. Todo esto es sumamente
relevante porque nos permite acceder a reflexiones y cuestionamientos respecto
a quiénes somos, quiénes queremos ser, qué se nos dice desde los medios sobre
“cómo debemos ser” y de qué manera estos mensajes instalan modelos de identidad
sobre los cuales se construyen nuestros mundos simbólicos.
- ¿Cómo reciben la información nuestros alumnos? y, sobre todo,
- ¿Qué es lo que debemos tener en cuenta a la hora de preparar material didáctico en soporte audiovisual?
La percepción es un proceso sumamente importante en lo que
hace a la comunicación educativa, puesto que por su intermedio recibimos,
procesamos y producimos los mensajes.
El hombre adquiere conciencia de sí mismo y del mundo que lo
rodea por medio de sus sentidos. A partir de los estímulos recogidos por los
sentidos el hombre descubre, organiza y recrea la realidad, adquiriendo
conciencia de ella por medio de la percepción.
La percepción es la impresión del mundo exterior alcanzada
exclusivamente por medio de los sentidos.
El aprendizaje parte siempre de la recepción de algún tipo de
información, de toda la información que recibimos seleccionamos solo una parte.
Cuando analizamos cómo seleccionamos la información podemos distinguir tres tipos
de sistemas de representación:
- Personas con preferencias visuales.
- Personas con preferencias auditivas.
- Personas con preponderancia de lo kinestésico (involucramiento del cuerpo y todos los sentidos),
Este modelo nos ayuda a comprender las distintas maneras que
tenemos de organizar la información que recibimos. Naturalmente, esta separación
en fases es ficticia: en la práctica estos procesos se confunden entre sí y
están estrechamente relacionados.
El hecho de que tendamos a seleccionar la información visual,
por ejemplo, afecta nuestra manera de organizar esa información. No podemos, por
tanto, entender el estilo de aprendizaje de alguien si no prestamos atención a
todos los aspectos.
Características de los sistemas de representación
Siguiendo a los creadores de la Programación Neurolingüística,
John Grinder y Richard Bandler, analizaremos cada uno de los sistemas de
percepción.
Sistema de representación visual
Cuando pensamos en imágenes (por ejemplo, cuando “vemos” en
nuestra mente la página del libro de texto con la información que necesitamos)
podemos traer a la mente mucha información a la vez, por eso la gente que
utiliza el sistema de representación visual tiene más facilidad para absorber
grandes cantidades de información con rapidez.
Visualizar nos ayuda, además, a establecer relaciones entre
distintas ideas y conceptos, mostrándonos una integración con la totalidad
entre los elementos.
Ejemplo:
Cuando un alumno tiene problemas para relacionar conceptos,
muchas veces se debe a que está procesando la información de forma auditiva o
kinestésica.
La capacidad de abstracción está directamente relacionada con
la capacidad de visualizar; también la capacidad de planificar. Esas dos características
explican que la gran mayoría de los alumnos universitarios (y por ende, de los
profesores) sean visuales.
Los alumnos con preferencia de recordar o interpretar desde
lo visual, aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera. En
una conferencia, por ejemplo, preferirán leer las fotocopias o transparencias a
seguir la explicación oral o, en su defecto, tomarán notas para poder tener
algo que leer. De aquí derivamos la gran importancia del trabajo con mapas
conceptuales en los procesos de aprendizaje, como también la incorporación del
lenguaje visual en general para la representación de conceptos.
Otras características:
- Captan el mundo por los ojos
- Recuerdan imágenes
- Proyectan visualmente a futuro
Sistema de representación auditiva
Cuando recordamos utilizando el sistema de representación
auditivo lo hacemos de manera secuencial y ordenada. El sistema auditivo no permite
relacionar conceptos o elaborar conceptos abstractos con la misma facilidad que
el sistema visual, y no es tan rápido. Es, sin embargo, fundamental en el
aprendizaje de los idiomas y, naturalmente, de la música. Los alumnos auditivos
aprenden mejor cuando reciben las explicaciones oralmente y cuando pueden
hablar y explicar esa información a otra persona.
Ejemplo:
En un examen, por ejemplo, el alumno que vea mentalmente la
página del libro podrá pasar de un punto a otro sin perder tiempo, porque está
viendo toda la información a la vez. Sin embargo, el alumno cuya preferencia se
encuentra basada en el sistema auditivo, necesita escuchar su grabación mental
paso a paso. Los alumnos que memorizan de forma auditiva no pueden olvidarse ni
un solo término, porque no saben cómo continuar. Por el contrario, un alumno
con preferencias de percepción visual que se olvida de una palabra no tiene
mayores problemas, porque sigue viendo el resto del texto.
Otras características:
- Les gusta escuchar
- Buen nivel de comunicación
- Evitan sonidos molestos
Sistema de representación kinestésico
Cuando procesamos la información asociándola a nuestras
sensaciones y movimientos, a nuestro cuerpo, estamos utilizando el sistema de
representación kinestésico. Utilizamos este sistema, naturalmente, cuando
aprendemos un deporte, pero también para muchas otras actividades.
Escribir a máquina es un ejemplo de aprendizaje kinestésico.
Las personas que escriben bien a máquina no necesitan mirar dónde está cada
letra; de hecho, si se les pregunta dónde está una letra cualquiera puede
resultarles difícil contestar, aunque sin embargo sus dedos saben lo que tienen
que hacer.
Aprender utilizando el sistema kinestésico es lento, mucho
más lento que con cualquiera de los otros dos sistemas o preferencias, el visual
y el auditivo. Se necesita más tiempo para aprender a escribir a máquina sin
necesidad de pensar en lo que uno está haciendo que para aprenderse de memoria
la lista de letras y símbolos que aparecen en el teclado.
El aprendizaje con énfasis en lo kinestésico también es
profundo. Podemos aprender una lista de palabras y olvidarlas al día siguiente,
pero cuando uno aprende a andar en bicicleta, no se olvida nunca. Una vez que
sabemos algo con nuestro cuerpo, que lo hemos aprendido con la memoria
muscular, es muy difícil que se nos olvide.
Ejemplo:
Los alumnos que utilizan preferentemente el sistema
kinestésico necesitan, por tanto, más tiempo que los demás. Esta clase de
alumnos aprenden cuando hacen cosas como, por ejemplo, experimentos de
laboratorio o proyectos. El alumno con estas preferencias necesita moverse.
Cuando estudian, muchas veces pasean o se balancean para satisfacer esa
necesidad de movimiento. En el aula buscarán cualquier excusa para levantarse y
moverse.
Otras características:
- Sensibles
- Impulsivos
- No pueden esconder sus sentimientos
Autora: Karina Crespo (Licenciada en Artes, postítulos y Especialización en Creatividad, Educación y Tecnologías de la Información y de la Comunicación. Coordinadora del Centro de Contenidos Educativos Digitales del Ministerio de Educación de Tucumán. Contenidista, Coordinadora y Tutora Virtual en el Portal Educativo del Estado Argentino, (educ.ar). Consultora y asesora en proyectos educativos vinculados a la integración pedagógica de las TIC. En Citep es autora y tutora de cursos del Programa Virtual de Formación Docente).
Del documento original he realizado una copia de diferentes párrafos del mismo y los comparto en su formato original porque la redacción es muy clara e invita a su lectura. Aborda un tema muy interesante, que trata de hacernos reflexionar sobre las formas en que aprenden nuestros alumnos en relación a la influencia de las TIC, la hipertextualidad y la ubicuidad.
También hace referencia a la influencia de lo visual como forma predominante de interpretar y decodificar la realidad, sin menospreciar otras formas de interpretación relacionada con otros modos de percepción.
Al finalizar la lectura, y es una cuestión que me movilizó mucho, es que los docentes tenemos que tener presente las diferentes formas de representación, para poder brindar al alumno el contenido y la información de diferentes formatos a fin de lograr la captación de un mayor número de alumnos. Es decir, el planteo brindado en el documento nos acerca a nuevas formas de enseñar a fin de lograr una mayor y mejor inclusión educativa, una educación con sentido y poder fortalecer el principio de educabilidad.
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