sábado, 16 de noviembre de 2013

#escenariostec - Entornos Virtuales de Enseñanza Aprendizaje (evea)


TIC en la escuela

Las  teorías más avanzadas sobre el aprendizaje sostienen que los aprendices no absorben de forma pasiva el conocimiento personalmente significativo, sino que más bien lo crean de forma activa, a partir de su experiencia del mundo. En la actualidad, el aprendizaje a través de la creación de conocimiento va más allá del diseño de  la comprensión en los límites de nuestra cabeza. Desde el momento en que usamos la tecnología web para darle sentido al mundo que nos rodea, a través de blogs, wikis, mash-ups, podcasts, software social, mundos virtuales, medios de código y acceso libre, y otras muchas prácticas online existentes y emergentes, las construcciones de nuestra propia comprensión en desarrollo pasan a ser información disponible en la esfera pública. Las implicaciones de esta profunda transformación -para la educación formal, para las comunidades online, para la evolución de las definiciones de conocimiento público, para la interconectividad global, para el desarrollo económico- no pueden desestimarse.


(Aprendizaje ubicuo, Bill Cope y Mary Kalantzis - Ubiquitous Learning. Exploring the anywhere/anytime possibilities for learning in the age of digital media. Edited by Bill Cope and Mary Kalantzis. University of Illinois Press, 2009, 264 pp.)

Si bien la ubicuidad se produce en la medida en que utilizamos las diferentes herramientas tecnológicas e interactuamos con ellas a través de los diferentes software,  comunidades online, foros, plataformas, etc.; los docentes tenemos la tarea de brindar la posibilidad de ubicuidad en torno a la educación. Zambullirnos en el fascinante mundo virtual y sus posibilidades, capacitarnos, buscar los asistentes que más se adecuen a nuestras prácticas; constituyen un desafío y una aventura que impacta en nuestra profesionalización y en la posibilidad de brindar nuevos espacios que permitan la inclusión de nuestros estudiantes, con una educación de calidad para una sociedad mas justa. 

Entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje (evea)
Innovar en la práctica docente
Autora: María Paz Florio

Hoy, en las aulas, se están experimentando modalidades de enseñanza y de aprendizaje de nuevo tipo. Están empezando a instalarse nuevos temas en la agenda educativa, que reconocen la importancia de empezar a pensar en el entendimiento y el  tratamiento de los nuevos lenguajes de la comunicación y la información. Si nos referimos a proyectos enmarcados en políticas educativas nacionales, los modelos 1 a 1, por ejemplo, invitan a diseñar propuestas pedagógicas en donde los dispositivos personales por alumno están presentes como centro de las actividades. Si bien estos escenarios se están desarrollando en otros niveles del sistema educativo (primaria y secundaria; y, con menor alcance, en institutos de formación docente) no tardarán en convertirse en una realidad en el nivel universitario y en nuestras propias aulas. Frente a estos nuevos espacios, nuestro compromiso será procurar construir propuestas de enseñanza mediadas por tecnologías, que nos permitan comunicarnos entre alumnos, docentes y toda la comunidad educativa de una manera diferente, pensando usos posibles de las tecnologías con el propósito de construir caminos que favorezcan el aprendizaje de los estudiantes (Litwin, 2005) y siendo capaces de reconocer, además, usos impensados que pueden surgir durante el proceso de construcción de conocimiento.

“Algunos autores, “…”,  expresan que las tecnologías apoyan la mejora continua de la calidad educativa pero que solo se podrá llevar adelante este objetivo si se produce un cambio en las prácticas docentes. En este caso, consideran a las TIC como una innovación disruptiva en la medida que obliga al cambio de estas prácticas, de los proyectos institucionales de las escuelas y las políticas educativas…”


Introducción a los evea como propuestas pedagógicas de nuevo tipo
“… Los evea son plataformas informáticas diseñadas para facilitar la comunicación pedagógica entre los participantes que intervienen en el proceso educativo y permiten crear espacios o comunidades organizadas en torno al aprendizaje. Los docentes son quienes llevan a cabo la construcción de esas propuestas didácticas virtuales. En dicha labor, transparentarán sus concepciones acerca de lo que es la enseñanza, el aprendizaje y el conocimiento.
Entre las ventajas que ofrecen estos espacios, David Buckingham (2008) señala que acortan la distancia entre la escuela y la casa, permiten personalizar las instancias para aprender y se adaptan a diferentes estilos de aprendizaje. Unos y otros propósitos podrán realizarse en la medida que se encuentren enmarcados en propuestas pedagógicas. 
A partir de una perspectiva constructivista, en términos de que el conocimiento es construido socialmente y no está dado de manera cerrada, el diseño de un entorno virtual tiene que apuntar a la realización de una “actividad conjunta” entre el profesor y los alumnos. Dicha actividad no supone la sincronización en tiempo y espacio de cada uno de los participantes, sino que supone establecer una relación de significado entre lo que realizan unos y otros (Onrubia, 2005). 
El espacio o entorno de trabajo en los evea se denomina aula virtual…”

“… Los autores que mencionamos en el párrafo anterior también describen tres modelos formativos apoyados en los evea configurados directamente en relación con la intencionalidad de los autores, los materiales y propuestas de trabajo:



Modelo de enseñanza presencial con apoyo de Internet
Modelo semipresencial o de
blended learning
Modelo a distancia de
educación online
Internet y específicamente el aula virtual es un complemento o anexo a la docencia presencial. En ocasiones es un recurso de apoyo para el estudio del alumno en su hogar.
# Se mantiene el modelo presencial de docencia: en horarios y aula tradicional.
#  Se utiliza el aula virtual de forma similar a una fotocopiadora: para que los alumnos tengan acceso a los apuntes/actividades de la asignatura.
#  El aula virtual se concibe como un espacio de información: se ofrece el programa de la asignatura, horarios, tutorías, calificaciones, apuntes, etc.
# Existe poca comunicación e interacción social.
#  Integración y mezcla de clases presenciales con actividades docentes en el aula virtual.
# No hay diferenciación nítida entre procesos docentes presenciales y virtuales.
# Se innova el modelo presencial de docencia: en horarios, espacios y materiales.
# El aula virtual es un espacio para la información, la actividad de aprendizaje y la comunicación entre alumnos y profesores.
# Titulaciones online ofertados a distancia mediante plataformas virtuales. 
# Apenas hay encuentro físico o presencial entre alumnos y profesores. Casi todo el proceso es a distancia.
# Lo relevante son los materiales didácticos y el aula virtual. 
# Cobra mucha importancia
la interacción social entre
los estudiantes y el docente mediante los recursos virtuales.
 
 

“…Estas presentaciones tienen un propósito doble: por un lado, comenzar a reflexionar acerca de los evea a modo de provocar el debate y el intercambio; y por el otro, un tanto más arriesgado, dar el puntapié inicial para germinar propuestas propias en entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje. 
Para comenzar nosotros sostenemos las siguientes hipótesis (Florio, 2012): 


  • Los evea se convierten en espacios genuinos de mejoramiento de la enseñanza presencial al interior de las cátedras universitarias.
  • El rol del profesor universitario se redefine en el espacio del entorno virtual. 
  •  Las tareas y las actividades desarrolladas en el evea adquieren significados distintos de acuerdo a la experticia del profesor universitario.
  • La construcción de las propuestas didácticas a partir de los evea se realiza en forma grupal más que individual favoreciendo el trabajo colaborativo de los miembros de una cátedra o equipo de trabajo.
  • La inclusión de propuestas didácticas de este tipo son graduales, se reconfiguran entre las ediciones presentadas al cabo de las implementaciones.


Si traducimos estas hipótesis a interrogantes podemos señalar:  


  •  ¿Cómo se lleva adelante la inclusión de los evea en las prácticas de enseñanza? 
  •  ¿Cómo diseñar buenas propuestas de enseñanza que favorezcan el aprendizaje y el pensamiento crítico de los estudiantes?  
  •  ¿Cuáles son las cuestiones que se necesitan saber para diseñar estrategias didácticas con tecnologías en las prácticas profesionales actuales? 
  •  ¿Cuáles son las decisiones que hay por detrás de cada proyecto?
  • ¿Cómo se redefine, si es que lo hace, el rol del profesor y la estructura de cátedra o de jerarquía al interior del equipo de docentes?”
“… Los evea se consideran como apoyos o complementos de las clases presenciales. Dicho apoyo se puede ver reflejado en la medida que favorecen o brindan:
  • Mayor tiempo para el abordaje de los contenidos de las materias. En algunos casos, los temas abordados en el curso virtual son aquellos que no pueden ser tratados en las instancias de presenciales por escasez de tiempo. 
  • Una vía alternativa de comunicación docente-alumno, alumno-alumno y docente-docente”.


Pensar la creación: las ideas y miradas del profesor 

La planificación del espacio virtual

“… Sostenemos que uno de los principales atributos de la programación de un evea es la transparencia. El término “transparente” representa un cuerpo a través del cual pueden verse los objetos claramente, que se deja adivinar sin declararse y que se comprende sin duda ni ambigüedad. 
Programar es una tarea que se desarrolla en múltiples niveles, de los más generales a los más específicos: agendas político-educativas, proyectos institucionales, propuestas áulicas, etc. En este último, podemos incluir las experiencias en entornos virtuales. 
Sea cual sea el alcance de la programación, conserva una serie de rasgos que la caracterizan; distinguiremos cuatro (Feldman, 2010):
  •  Un programa tiene el propósito de resolver algún problema siendo este el centro de dicho programa.
  •  Todo programa implica una representación. 
  •  Todo programa implica una anticipación de la acción.
  • Todo programa es un intento, siempre implica algún nivel de incertidumbre. Íntimamente relacionado con la programación, adquieren importancia los términos “propósitos” y “objetivos”. Describamos a cada uno de ellos:
Los propósitos definen lo que el profesor pretende de un curso. Los objetivos definen las intenciones en términos de lo que los alumnos obtendrán, sabrán o serán capaces de hacer. El foco de unos y otros, si bien se entrelazan, están diferenciados. La buena escritura y explicitación de unos u otros dan cuenta de una buena programación…



“… Cuando nos referimos a una planificación transparente queremos decir que estos rasgos se expliciten y sean conocidos por todos los actores; es decir, que se dé a conocer el nudo problemático del programa; cuáles son los medios, contenidos y recursos que se tendrán en cuenta para su resolución; y cuáles serán las tareas que deberán realizarse durante el proceso”.


Análisis de las prácticas de la enseñanza  mediadas tecnológicamente


Programar en un evea

Frente a la programación en un evea, como espacio educativo que requiere organización y jerarquización de materiales y actividades, podemos mencionar algunas dimensiones que enmarcan la tarea y que suponen decisiones y actividades de los docentes para configurar su programa según sus intenciones:

  Descubrimiento del contexto 

Interés por la recopilación e identificación de situaciones de enseñanza y de aprendizaje que permitan abordar la temática. Por ejemplo, aquellas situaciones que se enmarquen en una verdadera implicación de los alumnos en los procesos de comprensión, que apelen a la participación activa del alumno en tareas tales como foros, wikis, chats, etc. 


  Exploración de las herramientas

Un descubrimiento de otro orden—y en paralelo a la indagación didáctica— supone el conocimiento y la exploración de los entornos virtuales para conocer sus potencialidades y limitaciones. 


  Importancia de los destinatarios

Generación de dispositivos para optimizar el desempeño de los alumnos y realizar el seguimiento correspondiente. 


  Explicitación del autor

Dar importancia a los registros del trabajo del docente acerca del proceso de programación como recursos para el enriquecimiento de la tarea.

Sostenemos que los estudiantes aprenden en la medida en que se involucran en el proceso de aprendizaje y participan activamente…”



La construcción de la propuesta:  cuando vemos lo que imaginamos 


Diseño de propuestas pedagógicas en un evea


Creemos que un espacio propicio para el aprendizaje es aquel espacio de la buena pregunta, de la colaboración, del lugar de las narrativas; espacio que expresa y fomenta la creatividad, la investigación y los deseos de aprender tanto de los estudiantes como de los propios docentes. 

Espacio de la buena pregunta 


¿Cuáles son los propósitos y las intenciones que enmarcan las actividades de un curso? ¿Cómo y cuándo intervenir? ¿Cuáles son las herramientas y/o estrategias que posibilitan la pregunta del docente? ¿Cuáles son buenas preguntas?

Diversas investigaciones han demostrado que los alumnos califican de fundamental e imprescindible para su recorrido de aprendizaje la presencia de los docentes en las propuestas a distancia. Esta presencia se hace transparente en los espacios de comunicación entre los participantes y el cuerpo docente, espacios de diálogo que obtienen su máximo valor en el intercambio de opiniones, comentarios, dudas, interrogantes, etc. En este sentido, construir buenas preguntas es una tarea para favorecer la comprensión de los alumnos. Entendemos por buena pregunta aquella que “ayuda y no entorpece, entusiasma y no inhibe, estimula y no atemoriza. Se basa en la confianza y en el deseo por parte de los docentes que sus alumnos aprendan y comprendan, y se transforma en un verdadero desafío de la cognición para los estudiantes” (Litwin, 2008).

El valor de las buenas preguntas será el de poner en diálogo a los estudiantes, no instalar la concepción de que la única intervención legítima es la del docente. Se trata de colaborar desde las propuestas que se presenten en el foro para construir una verdadera comunidad de aprendizaje.

Maxine Greene (2005:17) al describir la tarea educativa señala que “consiste en crear situaciones en las que los jóvenes son impulsados a empezar a preguntar –en todos los tonos de voz existentes– ¿por qué?”. Las preguntas son aperturas a la reflexión, a la profundización y al análisis. Cabe preguntarnos cómo son posibles estos procesos en espacios asincrónicos de comunicación, donde los tiempos para el aprendizaje son diferentes en cada alumno y donde no es posible ver las expresiones y gestos de comprensión o de incomprensión. Tal vez allí resida el desafío docente, en la construcción de preguntas potentes que reconozcan los tiempos individuales del aprender, valoren los espacios comunes de discusión y estimulen a los estudiantes a elaborar sus propias preguntas.


Espacio para la colaboración 


“¿Qué lugar hay para la colaboración en la virtualidad? ¿Cuáles son las estrategias para favorecer un espacio de intercambio y colaboración entre los estudiantes? ¿Cómo generar espacios de reflexión y de intercambio entre los docentes?

Pensamos la colaboración en dos sentidos. Por un lado, en la construcción de actividades que puedan favorecer un espacio de intercambio entre los alumnos y entre estos y el docente y, por otro lado, en la generación de un espacio de reflexión y de colaboración entre el equipo docente.

En los entornos virtuales existen diferentes recursos que potencian el trabajo colaborativo. El recurso comúnmente utilizado para esta forma de trabajo son los foros, donde –a partir de una propuesta como la que mencionamos en el apartado acerca de las buenas preguntas– es posible debatir cuestiones teóricas, plantear nuevas ideas, compartir interrogantes y hasta organizar cuestiones administrativas para presentaciones de tareas entre los estudiantes, y entre estos y el docente. Un aspecto a tener en cuenta para lograr agilidad y fluidez en los intercambios es la división en grupos reducidos de estudiantes…”

“… Otro de los recursos utilizados son las wikis, espacios que permiten la construcción colaborativa de textos. Las wikis son uno de los servicios que ofrece la Web 2.0 para la interacción, la comunicación y la participación de los usuarios…”

“… Mencionamos también, otro tipo de colaboración: la colaboración al interior del equipo docente. En el mismo entorno virtual podemos crear un foro al que solo tengan acceso los profesores, que esté oculto a los estudiantes, donde el equipo docente pueda intercambiar recursos, enlaces de interés, bibliografía complementaria, etc. También puede ser un espacio en donde plasmar las impresiones del grupo de estudiantes, del desarrollo del curso, de la gestión y el seguimiento; y bosquejar ideas para próximas ediciones. Es un nuevo sentido que le otorgamos a la misma herramienta (foros) y que está a disposición en el entorno virtual.

Desde la perspectiva psicocultural de la enseñanza, Bruner (2000) sostiene la importancia de la educación y de la cultura en el desarrollo de los hombres. Uno de sus postulados (que representa la idea de colaboración) es el interaccional, que indica que en la educación los conocimientos se comparten…”

“… En síntesis, se trata de aspirar una cultura de la colaboración, en tanto que el aprendizaje se torna significativo en la medida en que el trabajo persigue una meta común, donde el trabajo de un estudiante está relacionado con el trabajo del otro y donde el aprendizaje de uno se puede alcanzar asegurando el aprendizaje también del otro; en donde existen y respetan tiempos individuales de trabajo y en donde los estudiantes valoran su propio proceso de construcción.” 


Espacios creativos y para la creación 


¿Cómo imaginar el diseño del entorno a partir de los recursos que nos ofrecen las plataformas virtuales? ¿Qué tipo de estrategias y actividades podremos elaborar?

“Según sostiene Csikszentmihalyi (1998), la creatividad no se da de forma aislada, sino que resulta de la sinergia de varias mentes…”

“… El desafío es encontrar gozo en el hacer y tener presente que “si queremos que la siguiente generación afronte el futuro con gusto y confianza en sí misma, debemos educarla para que sea a la vez original y competente” (Csikszentmihalyi, 1998:27).”


El lugar de las narrativas  


¿Cuál es el valor que le damos a nuestros propios relatos? ¿Y a aquellos que son reconocidos culturalmente? ¿Cuál es la intención de compartir experiencias de la práctica con los estudiantes en los entornos virtuales? ¿Todo puede ser enseñado por medio de relatos?

“… Jackson (2002) nos señala algunos aspectos comunes a los docentes cuyas prácticas son de destacar. La tradición mimética –basada en la transmisión deconocimientos y su metodología sin posibilidad de creación por parte de los alumnos– y la tradición transformadora se convierten en dos puntos de vista para pensar la enseñanza…”

“… Una buena enseñanza en la tradición transformadora es aquella que logra un cambio o modificación profundos en los rasgos de su carácter y personalidad del estudiante que busca ser perdurable. El conocimiento en esta relación no será transmitido de docente a alumno, cual paquete cerrado e incuestionable, sino que el conocimiento irá adquiriendo significado en la relación de enseñanza: tanto docentes como estudiantes serán sus productores.

Entonces, en esta tradición, la práctica docente está acompañada de un cometido moral y filosófico. Es moral por sus objetivos: se trata de generar un cambio en los alumnos, no solo en términos de la disciplina sino también en relación con ser mejores personas; y es un cometido filosófico porque sus métodos para la transformación son la discusión, la deliberación y la argumentación.”

“… Características que se identifican con esta práctica. La primera es el docente como ejemplo personal: sus acciones son coherentes con aquellas que quiere transmitir a sus alumnos. La segunda es la persuasión blanda, donde se reemplaza la forma de exponer los conocimientos de manera incuestionable, por un tipo de autoridad pedagógica más moderada. Por último, el empleo de narraciones, cuya finalidad es el cometido moral, el cómo debemos vivir. En esta nos detendremos.

Cada curso, seminario o encuentro virtual enfrenta al docente con lo incierto. Esta incertidumbre se nutre del contexto, de los participantes, del tiempo de enseñanza y de aprendizaje, de los recursos, de la propuesta didáctica y del propio docente. Construir relatos que transparenten nuestras propias prácticas, nuestros interrogantes, nuestras decisiones, supone un invaluable tesoro para el análisis y la reflexión de nuestra tarea como docente en la medida en que favorece el diálogo con los colegas, con los estudiantes y permite “leernos a nosotros mismos”…”


Espacio para la investigación 


¿Reflexionar sobre la propia práctica favorece la construcción de buenas prácticas de enseñanza? 

En un contexto en el que los docentes no han sido formados para afrontar tareas y actividades en entornos virtuales, y en donde difícilmente puedan apelar a experiencias vividas como estudiantes y que puedan reconocer como buenas prácticas, la reflexión y la investigación acerca de nuestras propias prácticas pueden convertirse en un gran aporte.

La posibilidad de considerar nuestras prácticas de enseñanza, contemplar su complejidad, interrelacionar la práctica con la teoría permite repensarlas y avanzar en el desarrollo de nuevos espacios.

“… Esta tarea de investigar la práctica docente es transformadora en la medida en que “formando parte de una comunidad que las estudia transforma a los actores de una escuela en una comunidad que indaga y que colabora en una clara propuesta de profesionalización de la enseñanza” (Litwin, 2008: 202)”.


Seguir en la búsqueda


“… No es una novedad que las nuevas tecnologías estén presentes entre nosotros, no podemos olvidarnos de que detrás de esas tecnologías hay hombres, hay sociedades que se modifican permanentemente. Cuánto más información exista más se hace necesario la existencia de mediadores, capaces de enseñar cómo acceder a la información, cómo evaluar su validez, cómo aprender a aprender con las tecnologías. En este caso, adquiere suma importancia la formación profesional en estas nuevas mediaciones con el conocer, con el aprender y con el enseñar. Todas las sociedades, las de antes, las de ahora, las de siempre, aprenden a comunicarse valiéndose de diferentes tecnologías que construyen.

 “No podemos conformarnos con reproducir el estado actual de las cosas” (Greene, 2005). La imaginación es la capacidad cognitiva que hace posible la empatía y nos permite dar créditos a las realidades alternativas. En la práctica docente esas realidades alternativas, esos otros, son los estudiantes. A partir de nuestra imaginación, considerando a las obras de arte o narrativas como aquellas que aportan nuevas perspectivas del mundo vivido, estando en permanente aprendizaje e investigación, compartiendo nuestros interrogantes y reflexiones, apostando a nuestra creatividad; es decir, en permanente búsqueda, es como seremos capaces de innovar en nuestra práctica docente.


FLORIO, María Paz (2013). “Estrategias de tutoría para la interacción en entornos virtuales”, en Escenarios educativos con tecnología. 1° ed. Dentro del Programa Virtual de Formación Docente del Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía (Citep) de la Secretaría de Asuntos Académicos del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires.



Entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje (evea) 


Repensar las herramientas cotidianas


Autores: Fernando Salvatierra y Gabriela Di Lascio



Buscando nuevas formas sobre lo conocido.  El uso didáctico de las herramientas en los evea


“… El espacio elegido para enseñar y aprender determina un contexto específico que le da significado al trabajo que haremos. Aun cuando el recorte de la realidad que se aborde sea el mismo (supongamos “búsquedas en Internet”), la construcción del espacio no es igual para cada propuesta y el significado que adquiere cada actividad será diferente según sea el contexto de producción y los destinatarios. Así podemos encontrar un foro tanto dentro de un aula virtual, como en foros abiertos de internet, o en un mooc.

El entorno digital específico en el que trabajamos es parte del contexto de significados que dan sentido y orientación tanto a la enseñanza como al aprendizaje.

Otra característica a tener en cuenta son los supuestos que el autor de la propuesta tiene sobre constituyentes pedagógicos fundamentales: el proceso didáctico, los roles del docente y del alumno, la importancia del contenido y su vinculación con los puntos anteriores, las teorías sobre enseñanza y aprendizaje que maneja (el rol de la repetición, de la imitación, del descubrimiento, del análisis y la síntesis en el proceso) su conocimiento sobre la evaluación y la relación entre esta y la calificación, y otros…”

“… La mediación tecnológica deja su impronta y el próximo apartado nos introduce en un desarrollo teórico-didáctico sobre este tema…”


El modelo TPACK: conocimiento tecnológico, pedagógico y de contenido 


Desde los orígenes de los desarrollos de la didáctica se ha hablado de la tríada didáctica como la base para comprender las situaciones de enseñanza y aprendizaje. Estos tres elementos son el docente, el alumno y el contenido.

“… El enfoque TPACK tiene pocos años pero ya goza de gran estima en el mundo académico de la tecnología educativa. Fue inspirado por Mishra y Koehler (2006), quienes pusieron en relación las tres patas fundamentales para comprender cuáles son los conocimientos que participan en la relación pedagógica actual. Estos autores se responden que, hoy en día, lo que se juega en la relación pedagógica es la interconexión entre los conocimientos adquiridos sobre el contenido, el conocimiento de la enseñanza (pedagógico) y el conocimiento de la tecnología. Es por esto que a este modelo lo han llamado TPACK, sigla para Technological Pedagogical Content Knowledge (Conocimiento Tecnológico, Pedagógico y de Contenido).”

 
 Extraído de:


Solo a partir de una adecuada combinación de conocimiento tecnológico, disciplinar y didáctico-pedagógico podremos hacer servir todas las potencialidades de las TIC para facilitar procesos de aprendizaje activos, participativos y centrados en el alumno. (Mon y Cervera, 2011).
El modelo TPACK invita a comprender la importancia de interrelacionar los conocimientos pedagógicos, disciplinares y tecnológicos, y desarrollar estrategias de enseñanza y aprendizaje que expresen esta unidad. 
En muchas ocasiones encontramos docentes que, con un alto nivel de conocimiento disciplinar, no logran realizar la transposición didáctica para permitir a los alumnos comprender lo que está proponiéndoles (falta el conocimiento pedagógico).  En otras oportunidades hallamos docentes con un conocimiento tecnológico en su disciplina particular (por ejemplo, el uso del microscopio láser) que se encuentran con que esto no basta para enseñarlo en una plataforma a distancia y que tal vez sea más útil encontrar una herramienta que simule ese uso. Finalmente aquel que conoce perfectamente las posibilidades y limitaciones de las opciones de la plataforma con la que trabaje toma conciencia de la necesidad de dominar profundamente el conocimiento a transmitir. Así sería una apuesta a una estrategia que aúne el conocimiento disciplinar, tecnológico y pedagógico.

Poniendo el centro en la propuesta pedagógica 

“Sabemos que para diseñar un evea demandaremos un equilibrio entre esos tres componentes. Entremos en materia.  Las propuestas se comienzan a materializar cuando nos hacemos las primeras preguntas de la planificación. Los objetivos son clave para poder identificar la dirección de cada una de las decisiones que dan vida a la propuesta. Serían equiparables a los anteojos desde donde nos sumergimos en el sistema de planificación, que comprende todo el resto de los elementos. Saber dónde se quiere llegar, lo que se pretende obtener, es esencial para diseñar el camino que deben transitar nuestros alumnos: nos hace poner en foco de nuestra tarea las estrategias de enseñanza que pondremos en juego para lograr el propósito deseado…”
“… Con la incorporación de tecnologías en educación, es necesario pensar en estrategias de enseñanza y formas de uso adecuado que posibiliten mejores vínculos con el conocimiento desde estos nuevos canales de comunicación. A partir de la década del 90, y con el aporte de diferentes teorías (lingüísticas, culturales y cognitivas), el acercamiento de la tecnología educativa y la didáctica fue mayor. Por ello el campo de la didáctica tecnológica se conformó como un cuerpo de conocimientos referidos a las nuevas prácticas de enseñanza. Pero este cuerpo teórico necesitó y necesita constantemente incorporar trabajos empíricos y analizados a la luz de los debates teóricos y prácticas referidas a la tarea de enseñanza (Litwin, 1995).”

Diferencias entre conocer “lo que hacen” las herramientas y el uso didáctico que se les puede dar 

Toda propuesta didáctica tiene que tener coherencia con los objetivos planificados para la misma, y las estrategias y herramientas concretas utilizadas, que seguirán el camino marcado por los objetivos iniciales.
“… No es inocua la inclusión de una tecnología en nuestras clases, como no es inocuo desarrollar cierta actividad planificada. Cada elemento dentro de nuestra propuesta pedagógica cumple una función, no pudiendo calificar de “adorno” a ninguno de ellos.
La interacción de un sujeto con un sistema tecnológico fue definida como “residuo cognitivo” (Salomón, Perkins y Globerson, 1992), y con ese término se intenta abordar la realidad de los efectos cognitivos que deja esa interacción intelectual y cómo pueden luego trasladarse a otras situaciones de la vida del sujeto que aprende. Si tenemos en cuenta solamente este concepto ya nos alcanzaría para vislumbrar lo que queremos decir con la “no inocencia” de la inclusión de las tecnologías, ya sean nuevas o viejas.”
Dice Litwin (1995) en una de sus obras más reconocidas: 
[…] es fundamental reconocer que cuando las empleamos [las tecnologías], ellas nos marcan límites concretos, formas de uso más adecuadas, requieren tiempos y condicionan las experiencias que, para los diversos individuos, generan diferencias acordes al sentido con que las logran dotar. No son neutras ni pueden separar su carácter de herramienta y entorno de los fines con los que se las utiliza. Por otra parte, su ritmo de cambio es acelerado, y posibilitan nuevas funciones constantemente, lo cual las convierte en generadoras de un problema: la adaptabilidad.
“Justamente en esta cita reside la clave de la diferencia entre conocer lo que hace una herramienta y captar sus usos didácticos. Si nos quedamos en la herramienta puede ser que la funcionalidad que habíamos aprendido no sea la más útil en un momento siguiente, por lo que quedaría en desuso…”
“… De la misma forma podríamos entender cada una de las herramientas tecnológicas y mirarlas desde su potencial didáctico... solo hace falta conocerla. A esto se le llama “saturación” de la herramienta. 
Entonces, como docentes, nos ponemos de frente a la didáctica. ¿Cómo hacer para elegir las estrategias de enseñanza más acertadas? 
Cuatro puntos que nos pueden servir para pensar:

  •        Identificar áreas problemáticas.
  •        Reconocer oportunidades de enriquecimiento. 
  •       Descubrir nuevas posibilidades a través de las nuevas tecnologías.  
  •        Inspirarse en las experiencias de los otros.
“… ¿Y la tecnología? ¿Cómo se integra dentro de una realidad situada? 


A diferencia de otros momentos, hoy encontramos muchos más espacios de diálogo y debate sobre las estrategias de inclusión genuina de la tecnología. Con este concepto Mariana Maggio desarrolla lo que define como aquellas prácticas de la enseñanza que utilizan la tecnología emulando su participación en la construcción de conocimiento dentro de determinada disciplina. Por ejemplo, utilizar simuladores para comprender el comportamiento de las ondas sonoras en diferentes estados de la materia.

Hasta hace pocos años, la docencia solo dialogaba “puertas adentro” del aula; ahora, en cambio, la misma cultura de la colaboración nos pone en diálogo con otros y genera la posibilidad de un intercambio fructífero de experiencias. Como seguiremos viendo en las diferentes estrategias didácticas, una definición importante es la de la promoción del aprendizaje colaborativo, del que tanto se habla hoy en día y que, a través de las propuestas de cada herramienta, quisiéramos también proponer. Martín Caraballo, Domínguez Serrano y Paralela Morales (2011), en su trabajo titulado El entorno virtual: un espacio para el aprendizaje colaborativo nos ayudan a pensar el aprendizaje colaborativo cuando dicen: 

[…] busca propiciar espacios en los cuales se dé el desarrollo de habilidades tanto individuales como grupales a partir de la discusión entre los estudiantes en el momento de comenzar a explorar nuevos conceptos […] Esta nueva forma de aprendizaje no se opone al trabajo individual, es más, se considera como una forma de aprendizaje complementaria a la anterior, que fortalece el desarrollo personal del alumno en muchos aspectos. De esta manera, el método de trabajo del aprendizaje colaborativo intenta que los estudiantes trabajen juntos para aprender y son ellos de alguna manera, los responsables tanto de su propio aprendizaje como del de sus compañeros.  


“… ¿Cómo se crean las condiciones para el aprendizaje colaborativo? ¿Hay estrategias que nos pueden ayudar a lograr este objetivo?”


Ampliando las paredes del entorno 


Hace algunos años, cuando los que nos dedicamos al campo de la tecnología educativa comenzamos con el desarrollo de los campus virtuales, la tendencia en el modelo tecnológico parecía orientarse a concentrar la mayor cantidad de herramientas posibles dentro de un mismo entorno. Es decir, desde la creación de las plataformas se buscaba poner al alcance de los docentes una amplia cantidad de herramientas (como foros, wikis, blogs, etc.) y que estas estuvieran en ese mismo espacio, para facilitar la tarea al docente y al alumno.

Sin embargo, hoy en día, esta tendencia a utilizar solo los recursos que ofrece la plataforma del campus parece cambiar. ¿Por qué? Esencialmente porque los avances de Internet y el surgimiento constante de nuevas aplicaciones que pueden llegar a ofrecer un uso educativo son muy grandes e imposibles de replicar al interior de una plataforma como un campus.


¿Y entonces? ¿Ya no sirven más los campus? 


“Los campus virtuales siguen siendo un gran instrumento: permiten acercar a los alumnos y docentes, y ofrecen muchas herramientas que son sencillas e intuitivas. Sin embargo, hoy, nuestra propuesta es que el campus se convierta en un punto de partida y que miremos más allá; es decir, buscar lo que nos ofrece Internet y expandir las “paredes” de la plataforma. Gracias a todo lo que ofrece Internet, es posible –y se sugiere– incluir recursos y buscar herramientas por fuera de la plataforma que puedan servirnos para nuestra propuesta didáctica…”


De la Web 1.0 a la Web 2.0


“… Internet tiene efectos muy importantes sobre el desarrollo de nuevas formas culturales: en interacción con –y a través de– esta red de redes concebimos el mundo de una manera distinta. Castells (2001) plantea que Internet es la combinación de cuatro culturas que se apoyan mutuamente:

  •   La universitaria de investigación. 
  •   La hacker de la pasión de crear. 
  •   La contracultural de inventar nuevas formas sociales. 
  •    La empresarial de hacer dinero a través de la innovación. 
Considera que todas ellas deben tener un común denominador: la cultura de la libertad. Internet es, y debe ser, una tecnología abierta a todos, controlada por todos, no apropiada de manera privada…”

“… El surgimiento de un nuevo estilo participativo en la web, cuya principal característica podría ser la sustitución del concepto de “web de lectura”, por el de “lectura-escritura” llevó a Tim O’Reilly a hablar de “Web 2.0″…”

“… Una parte fundamental de la Web 2.0 es el aprovechamiento de la inteligencia colectiva, que transforma la web en una especie de cerebro global…”

“… La Web 2.0 supone básicamente dos cosas: en primer lugar, el usuario de la red pasa de ser un consumidor de contenidos a participar en la construcción y elaboración de los mismos. En segundo lugar, la Web 2.0 es la web como plataforma, representando una serie de herramientas online que permiten realizar un gran número de tareas sin tener instalado el software o programa específico.

Las características inherentes de la Web 2.0 son: compartir, reutilizar, mejora continua, consideración al usuario como fuente de información, confianza, aprovechamiento de la inteligencia colectiva, etc. (Margaix, 2007). Esto ha hecho que se impulse no solo una tecnología sino una “actitud 2.0”; es decir que adoptar una tecnología de la Web 2.0 implica también adoptar una actitud semejante, dicho de otro modo, es estar dispuesto a compartir lo propio, tomar y recrear lo que está disponible en la red, crear redes, buscar ayuda y brindarla…”


SALVATIERRA, Fernando y DI LASCIO, María Gabriela (2013). “Entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje”, en Escenarios educativos con tecnología. 1° ed. Dentro del Programa Virtual de Formación Docente del Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía (Citep) de la Secretaría de Asuntos Académicos del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires.
 


¿Para qué puede ser útil el TPACK cuando diseñamos actividades con TIC?

Puede ser útil para:
  •  La representación de ideas mediante el uso de tecnología; 
  • Aprovechar las técnicas pedagógicas que utilizan las tecnologías en formas constructivas para rediseñar un contenido; 
  • Descubrir el conocimiento (metacognición) sobre qué hace fácil o difícil la comprensión de un concepto y cómo la tecnología puede contribuir a compensar esas dificultades que enfrentan los alumnos; 
  • Incursionar en el conocimiento de las ideas e hipótesis previas de los alumnos y de cómo la tecnología puede ser utilizada para construir conocimiento significativo.
Ejemplos:
  • Elaboración de mapas mentales, mapas conceptuales, redes conceptuales, lineas de tiempo 
  • Resolución de Secuencias Didácticas, webquest, cazas del tesoro 
  • Utilizar tutoriales, videos en red, explicación mediante difusor de pantalla en la net, utilizando  el lápiz electrónico.
  • Propiciar el aprendizaje colaborativo a través de Wikis, Google Docs.  
  • Emplear el e-learning utilizando las diferentes herramientas que brinda en el trabajo áulico.












 

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